Cuervo

Óscar Castro Ramírez, actor y dramaturgo chileno, fue fundador del emblemático Teatro Aleph. En 1974, con 27 años de edad, fue detenido y recluido en distintos campos de concentración del país (Tres Álamos, Ritoque y Puchuncaví-Melinka). Durante su detención, enfrentó además el duelo por la pérdida de su cuñado John MacLeod, asesinado por la DINA, y la desaparición de su madre, Julieta, nuestra abuela, atormentado por la profunda culpa de que haya sido desaparecida mientras lo visitaba en Tres y Cuatro Álamos.

Dentro de los campos, el “Cuervo” —como lo apodaban por su cabello negro y su prominente nariz— inventó un personaje: Casimiro Peñafleta, alcalde del “único pueblo libre de Chile”. Con sombrero de copa, frac y bufanda tricolor, transportado por el campo en una carretilla, Peñafleta recibía a los nuevos prisioneros con un discurso de bienvenida, inventando nombres para las calles y edificios (escuela, biblioteca, bomba) de este pueblo ficticio.

Durante sus dos años de cautiverio, el Cuervo logró escribir una obra a la semana y establecer su teatro en el comedor del campo, con autorización del bando militar. Con vestuarios, escenografías y efectos especiales, los llamados Viernes culturales se convirtieron en un imperdible para los presos e incluso para algunos militares.

En 1976, exhausto, Óscar fue liberado y acogido en la embajada de Francia. Junto a su esposa, Anita Vallejo, y sus dos hijos, dejó Chile y se exilió en París, donde continuó su labor teatral durante más de cuarenta años.

En abril de 2021 fallece en Francia Óscar “Cuervo” Castro, dramaturgo y director teatral chileno, fundador en 1968 de la histórica compañía Teatro Aleph en Santiago de Chile. En diciembre de 2024, sus hijos Cosme y Oscar cruzan medio mundo y una cordillera con una cámara en mano y un texto que les dejó su padre: CUERVO, suerte de autobiografía teatral inédita, como una promesa inconclusa.

En 1974, junto a su hermana Marietta, “el Cuervo” es detenido y torturado por funcionarios de la dictadura civil-militar chilena. Pese a la violencia extrema, resistiendo la desesperación, Óscar convierte su experiencia en los campos de concentración chilenos en una obra de arte: de Tres Álamos a Puchuncaví-Melinka, pasando por Ritoque, se empeña en estrenar cada semana un nuevo montaje teatral en el comedor del campo de concentración, transformando la vida de cientos de presos.

Guiados por el relato de su padre, Cosme y Oscar se fueron en busca de ex compañeros de cautiverio, amigos que habían compartido con él esos intentos lúdicos de supervivencia. Exploraron los lugares donde estuvo encarcelado y torturado, caminaron sus huellas a lo largo de dos años de prisión política y de teatro.

CUERVO es la adaptación teatral, audiovisual y testimonial de este relato: una lectura ilustrada con dibujos, bocetos, sombras, siluetas e imágenes filmadas en Chile por sus hijos, medio siglo después. Un montaje documental que contrasta el Chile de ayer con el de hoy, la experiencia del exilio con las dificultades del retorno, recorre la memoria y destaca la potencia del arte como resistencia y resiliencia ante la opresión.

Dirección: Oscarito y Cosme Castro, Sebastián Castro Vallejo | Ilustraciones: Jeanne Frenkel | Encargado de difusión: Corentin Rostollan-Sinet.